A veces siento, siento que no te gusto...
Siento que no te doy lo que quieres,
Que como hombre no funciono...
Por qué? Porque no despierto ni un deseo en ti
No prendo ni si quiera un pequeño fósforo de deseo
No atisbo a despertar alguna sensación en ti, o espera sí. Pero la sensación equivocada, fastidio, incomodidad, presión, dolor. Ninguna satisfacción, ninguna placer.
Intento acariciarte, no me miras. Tu mirada va más allá de mi ser, olvidas que tienes un hombre que se muere por ti.
Que se muere por despertar aunque sea una chispa, así como el fuego ardiente que despiertas en mí.
No te miento, lloro, lloro de pena, impotencia de ver cómo ignoras mis intenciones. Cómo te importa más lo que se ve en una pantalla, cómo te importa más que ya son más de las 2, cómo te importa que quieras lavar las vajillas en lugar de centrarte en lo más importante...
Este hombre que se muere por conocerte, conocer que te enciende, conocer como prender ese instinto de placer y satisfacción que sólo quiero contigo...
Siento que te fallo, que me fallo a mí mismo, siento que me bloqueas, siento te cierras a ese mundo de felicidad y de sensaciones que me gustaría explorar de tu mano, siento que me dejas cruzar el umbral sólo para cerrarme la puerta en la cara y dejarme esa frustración y tristeza en el corazón.
Recuerda que te amo, que quiero vivirlo todo contigo. Pero siento que tú no quieres vivir eso conmigo. Discúlpame si no lo entiendo, si no entiendo cómo puedes no sentir lo mismo que yo. Sentir esa atracción por el ser amado, que simplemente no se despierte ese gusto por mí.
No te miento, casa rechazo es un pedazo más de mi corazón que se cae al olvido. Porque aunque no lo creas, esa es mi forma de amar, de entregarme en cuerpo y alma. Pero creo que debo conformarme en que ames mi alma, porque cada día siento que no sientes nada por mi cuerpo.
No te culpo, sé que no soy como tú deseas que fuese. Que seguramente ese alguien si despierte esas nuevas emociones y ganas de experimentar. Mientras tanto aprenderé a vivir sabiendo que no soy él, porque aunque me duela, prefiero sufrir y perder lo que tanto siento por tí, que perderte a ti.
Mientras escribo esto, no puedo mantener mis ojos secos. Porque no tienes idea lo mucho que me duele, pero de alguna manera soy feliz, porque aunque sea estás durmiendo junto a mí.